viernes, 25 de mayo de 2012

Guerra civil Española

bandos combatientes


Bando republicano es el nombre con el que es comúnmente denominada la facción defensora de la II República Española durante laGuerra Civil Española (1936-1939).
Tras el golpe militar del ejército y comienzo de la consiguiente Guerra Civil, España se dividió entre los defensores de la II República y elbando sublevado -autodenominado nacional- apoyado por los partidos de derecha y centro derecha (entre ellos la CEDA de Gil-Robles, ganadora de las elecciones generales de 1933 y perdedora de las de 1936).
Bando sublevado es el nombre dado por la historiografía contemporánea a una de las dos facciones que combatieron en la Guerra Civil Española,3 4 5 en contraposición al Bando republicano. Fue dirigido por Francisco Franco, que se convirtió en jefe de Estado de España desde 1939 a 1975, y otros generales de prestigio. Se estima que esta fuerza estuvo compuesta durante la guerra por casi 1 000 000 de hombres, entre miembros del ejército, Guardia Civil, paramilitares requetés y falangistas y unidades enviadas por la Alemania nazi y laItalia fascista.6
Estaba apoyado por una variedad de grupos políticos que se oponían a la Segunda República española, incluyendo la Falange Española, la CEDA, y dos demandantes monárquicos rivales: los alfonsinos y los carlistas. Después de 1937, todos los grupos se fusionaron en laFET de las JONS, el partido único del nuevo régimen.
El término viene sustituyendo a «Bando nacional»,7 que es la denominación que utilizaron para sí mismos los sublevados durante y tras el conflicto,8 9 y que es considerado un término excluyente,4 ya que sus oponentes republicanos también eran, en su mayoría,nacionales.10 11 12 5 Asimismo, «bando nacional» es también considerado por diversos autores un término propagandístico.13
participación internacional

La Guerra Civil se ha considerado como un preludio de la Segunda Guerra Mundial. La guerra estalló en un momento de fuertes tensiones entre las potencias fascistas, las democracias y la Unión Soviética. Al fin y al cabo los bandos enfrentados en ambos conflictos coincidieron en términos ideológicos: fascismo contra democracia.
Desfile de unidades italianasA comienzos de la guerra, en la Sociedad de Naciones se constituyó un Comité Internacional de No Intervención, que resultó totalmente ineficaz para evitar la presencia internacional en la guerra.
El régimen nazi de Hitler en Alemania y el fascista de Mussolini en Italia ayudaron militarmente a los sublevados. Italia colaboró con aviones y cuarenta mil soldados. Alemania aportó tanques, artillería y aviación (Legión Condor) y unos dieciséis mil hombres. El régimen portugués de Salazar colaboró con la aportación de veinte mil voluntarios y facilitando el paso por su territorio, lo que supuso una ayuda importante. Hay que sumar la contribución de los cien mil regulares marroquíes.
Franco también contó con la colaboración de capitalistas americanos (combustible de la Texaco y de la Standard Oil, camiones, armas... -mientras se lo negaban al bando republicano-) e ingleses. La ayuda internacional fue decisiva para la victoria de los nacionales.
Desfile de los voluntarios de la Brigada Abraham Lincon
La República tuvo grandes dificultades para adquirir suministros y material de guerra debido a la política de no intervención de las democracias occidentales y al cierre de fronteras. La República contó con ayuda de la Unión Soviética, que proporcionó cuadros técnicos víveres y armamento, en parte costeado con fondos del Banco de España (el "oro de Moscú").
Contó también con la participación de unos 35.000 voluntarios de sindicatos y partidos de izquierda extranjeros que acudieron a luchar contra el fascismo: las Brigadas Internacionales. Además de su colaboración efectiva -participaron en las principales batallas de la guerra civil-, convirtieron la lucha de la República en una causa universal. En septiembre de 1938, en pleno apogeo de los combates del Ebro, el gobierno republicano -por la presión de Francia e Inglaterra- decidió retirar del frente a los voluntarios internacionales. No les fue fácil volver a sus países: el reaccionario gobierno francés prohibió a muchos el cruce de la frontera.
La guerra se vivió con gran interés en todo el mundo. Parecía un enfrentamiento ente democracia y fascismo, entre el ejército y el pueblo. Ello originó un amplio movimiento de solidaridad hacia la causa republicana entre intelectuales progresistas de todo el mundo. La destrucción de Guernica o el asesinato de García Lorca impresionaron a la opinión mundial, especialmente cuando se expone el Guernica de Picasso en la Exposición Internacional de París de 1937.

comienzo de la guerra
La sublevación militar
El 17 de julio de 1936, la insurrección militar se inició en Melilla. Desde allí se extendió rápidamente al conjunto del protectorado de Marruecos.

El 18 y 19 de julio, el golpe se extendió a la península y los archipiélagos. Mientras el gobierno de Casares Quiroga reaccionaba con lentitud ante los acontecimientos.

El golpe triunfó en Galicia, Castilla-León, Navarra, con el general Mola en Pamplona, Andalucia Occidental, con Queipo de Llano en Sevilla,Baleares, excepto Menorca, con el general Goded que después se desplazó a Barcelona para ponerse al frente de la insurrección, y Canarias, desde donde Franco, tras asegurar el triunfo del golpe en el archipiélago, se desplazó a Marruecos el día 19 para ponerse al frente del ejército de África. También triunfó en enclaves aislados como Oviedo, con el general Aranda, Granada, donde tuvo lugar asesinato de García Lorca, y Zaragoza con el general Cabanellas.

El fracaso de la rebelión
El golpe fracasó en AsturiasCantabria parte del País Vasco, donde el PNV colaboró finalmente con la República, Cataluña, Levante, Madrid,Castilla la Mancha, Murcia y la zona oriental de Andalucía.

Los fracasos más graves tuvieron lugar en Madrid, donde el nuevo presidente Giral entregó armas a las milicias obreras, y en Barcelona, donde una inusual colaboración de los obreros de la CNT con la Guardia Civil y la Guardia de Asalto abortó la insurrección.

En general, exceptuando en Navarra y Castilla-León, la sublevación no tuvo apenas respaldo popular se basó en las fuerzas militares insurrectas. Factores como las dudas o la resolución de los sublevados y las autoridades encargadas de reprimir el golpe, la capacidad de movilización obrera y el papel de la Guardia Civil fueron claves para entender el resultado final del golpe en cada zona del país.

La división del país en dos zonas: el inicio de la guerra civil
El fracaso parcial del golpe llevó a la división del territorio en dos zonas y al inicio de la guerra.

La zona nacional contaba con las reservas de cereal y ganado de Castilla y Galicia y las minas de carbón leonés y de Riotinto en Huelva. Ante todo, tenía un ejército mucho más preparado que contaba con divisiones íntegras en Castilla, Galicia y Andalucía y, sobre todo, con el Ejército de África, la Legión y los Regulares,
En la zona republicana quedaron comprendidas las regiones industriales, y contaba con el trigo en La Mancha y los productos de las huertas levantinas. También pudo disponer de las reservas de oro del Banco de España. Sin embargo, las unidades del ejército quedaron prácticamente desarticuladas. La mayor parte de los oficiales se sublevaron y el propio gobierno disolvió muchas unidades cuya fidelidad era dudosa. La Armada, sin muchos de sus oficiales, y la Aviación permanecieron en manos del gobierno republicano.

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